Para conseguir protegerse de su enemigo es necesario conocerlo. Si no conoce sus armas y estrategias queda imponente y se vuelve un blanco fácil para ser destruido. La palabra de Dios enseña y hace advertencia para los que desean entender más sobre cómo evitar esta situación, diciendo.
Porque la carne lucha contra el Espíritu, y el Espíritu, contra la carne porque son contra sí, para que no hagas lo que sea de vuestro querer. Gálatas 5.17
Cuando la persona está siempre errando y siente dificultades para hacer las cosas ciertas es porque hay una lucha interior. Hay una guerra entre saber que necesita hacer lo correcto y el deseo de hacer lo cierto y satisfacer sus voluntades propias.
Este pasaje de la biblia es bien claro. No debemos hacer nuestra propia voluntad y si seguir la orientación de nuestro Dios Padre. Porque no sabemos lo que es mejor para nosotros. El desea que tengamos el Espíritu fuerte y asi seremos victoriosos siempre. El Espíritu solo vence la carne cuando es alimentado con la palabra de Dios y cuando pensamos en siempre obedecerlo en todo.
Por eso necesitamos vigilar nuestros sentimientos, pensamientos y actitudes. Vea si tiene sentido o es correcto uno de estos frutos.: celos, del papábo mamá o de otras personas, envidia de casa, ropa, carro, o de la familia de su amigo, maldad en el corazón, impureza, estar siempre peleando o pensando mal de las personas, teniendo rabia por cualquier cosa, comer demasiado. Toca a usted pensar en estos enemigos con su fe y si está practicando debe determinar para no hacer más.
La carne es un enemigo fuerte, es fácil dejarse llevar por el brillo del mundo. Pero Dios nos dio el libre albedrio para elegir con inteligencia y no estar dominado por estas fuerzas malignas. Nuestra voluntad no puede prevalecer. Cuantas veces tenemos voluntad de hacer cosas malas, pero sabemos lo que es correcto y lo que no es, nuestro poder de decisión es la clave para vencer esta pelea.
Cuando la persona está siempre errando y siente dificultades para hacer las cosas ciertas es porque hay una lucha interior. Hay una guerra entre saber que necesita hacer lo correcto y el deseo de hacer lo cierto y satisfacer sus voluntades propias.
Este pasaje de la biblia es bien claro. No debemos hacer nuestra propia voluntad y si seguir la orientación de nuestro Dios Padre. Porque no sabemos lo que es mejor para nosotros. El desea que tengamos el Espíritu fuerte y asi seremos victoriosos siempre. El Espíritu solo vence la carne cuando es alimentado con la palabra de Dios y cuando pensamos en siempre obedecerlo en todo.
Por eso necesitamos vigilar nuestros sentimientos, pensamientos y actitudes. Vea si tiene sentido o es correcto uno de estos frutos.: celos, del papábo mamá o de otras personas, envidia de casa, ropa, carro, o de la familia de su amigo, maldad en el corazón, impureza, estar siempre peleando o pensando mal de las personas, teniendo rabia por cualquier cosa, comer demasiado. Toca a usted pensar en estos enemigos con su fe y si está practicando debe determinar para no hacer más.
La carne es un enemigo fuerte, es fácil dejarse llevar por el brillo del mundo. Pero Dios nos dio el libre albedrio para elegir con inteligencia y no estar dominado por estas fuerzas malignas. Nuestra voluntad no puede prevalecer. Cuantas veces tenemos voluntad de hacer cosas malas, pero sabemos lo que es correcto y lo que no es, nuestro poder de decisión es la clave para vencer esta pelea.
Dios te bendiga!
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