martes, 31 de mayo de 2016

PLAN DE JUNIO - 2016



OBJETIVO DE LA LECCIÓN: ¡TODO ES POSIBLE!
OBJETIVO: Enseñarles a los niños que todo lo podemos con Jesús, que en Él está el Poder: en Su Nombre, en Su Palabra y en Su Espíritu. Basta creer. TODO ES POSIBLE AL QUE CREE.

LECCIÓN:

¡TODO ES POSIBLE!

“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” (Marcos 9:23)

Muchas personas intentan desanimar a otras diciendo que eso o aquello es imposible. A veces, esas personas son, incluso, bien intencionadas. Realmente confían en que es imposible, porque no conocen el poder de la fe. En la Biblia, la palabra fe tiene el siguiente significado: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.

Por ejemplo: vos descubrís que tenéis una enfermedad incurable y el médico te dice que es imposible que vuelvas a estar bien, pero esperas mejorarte porque sabes que Jesús siempre curó a todas las personas que se acercaron a Él. No solo esperas, tenga la certeza de eso que esperas y pedís tu cura, manteniendo esa certeza, sin dudar. Él dijo que todo es posible a quien tiene esa certeza.

¿Recordáis que dijimos en los meses anteriores que Dios es Omnipresente (está en todos lados), Omnisciente (sabe de todas las cosas) y Omnipotente (tiene todo el poder)? Cuando el Señor Jesús vino al mundo, dejó un arma poderosa a nuestra disposición: Su Nombre. Es como si tuviéramos un papel firmado por Él, autorizándonos a hablar como si fuésemos Él.

Usando el Nombre de Jesús, vos usas el poder de Dios. Tenéis acceso directo a ese Poder. Si colocas tu fe, tu certeza en ese Nombre, todo es posible.

La fe nos da acceso a lo que aún no vemos.

La fe nos da acceso a lo que aún no vemos. Tal vez, lo que estés viendo sea lo contrario a aquello que te gustaría que ocurra. Pero si mantenéis la convicción de que aquello que aún no estás viendo se volverá realidad, eso ocurrirá.

Pero, ¿Cómo mantener esa fe, si todos los días oímos cosas horribles por ahí? Las noticias son negativas; las cosas que suceden, a veces, son diferentes a lo que nos gustaría; muchas personas dicen que la situación no va a cambiar e, incluso, nuestra sensación es que todo solo empeorará.

¿Cómo lograr mantener firme nuestra fe para vencer lo que vemos, lo que oímos y lo que sentimos?

Nuestra fe es nuestra fuerza, y ella solo es adquirida al oír la Palabra de Dios por la inspiración del Espíritu Santo. Por eso, todos los días debemos buscar esa fuerza. ¿Cómo? Haciendo cosas que traigan esa Palabra a lo cotidiano, de la siguiente manera: leyendo la Biblia todos los días, buscando entender lo que está escrito. No es necesario que leas muchos versículos, lo importante es entender lo que leíste.

Si no entendiste, ora pidiéndole a Dios que te haga entender, lee nuevamente, busca saber el significado de las palabras que no conoces. Si tenéis alguna duda, pregúntale a la tía, aquí en la escuelita. Poco a poco, todo va a ir siendo más claro para vos.

Que seas un niño no significa que no necesites conocer la Palabra de Dios. Al contrario, cuanto más temprano la conozcas y entiendas, menos problemas tendrás en tu vida.

El testimonio más bonito es el de aquellos que nunca necesitaron irse al mundo y sufrir para conocer al Señor Jesús. Entenderás el sufrimiento de las personas conversando con ellas cuando crezcas, no es necesario que pases por lo que ellas pasaron.

Aprende del error de los demás para no equivocarte. A todos los que están en la presencia de Dios les gustaría haber tenido la oportunidad de entender la Biblia en la infancia, para no perder el tiempo que perdieron.

No existe nada más interesante que el mundo de la fe.

El mundo de la fe es maravilloso. Es un mundo donde todo es posible y donde las cosas más impresionantes ocurren. No existe nada más interesante y cautivante allá afuera. Aquí adentro, descubrimos cómo el mundo realmente funciona.

Si pensáis que sois débil, sabe que podes encontrar la fuerza en esa fe. Si desarrollas la certeza de que las promesas de Dios van a cumplirse en tu vida, serás muy fuerte por dentro. Si tiene la convicción de que lo imposible va a suceder, si tenéis esa confianza inquebrantable en Dios, nada ni nadie logrará derrumbarte.

Fortalece tu fe

Además de leer la Biblia, es bueno oír el mensaje del obispo Macedo todos los días en la radio. Como él conoce la Biblia y conoce a Dios, logra enseñar el Espíritu de una manera más clara, una manera que podemos entender. Se puede oír la Palabra Amiga (ese es el nombre del programa) y entender cómo tiene que ser nuestro comportamiento. Lo que el obispo dice, también hace que nuestra fe crezca.

Además del programa de radio, lee los blogs y los libros de la iglesia ya que estos han sido preparados justamente para fortalecer la fe de aquellos que están buscando más a Dios. Allá siempre hay un mensaje para alimentar nuestra fe.

La fe fuerte nos ayuda a definir lo que queremos de la vida y nos da condiciones para luchar y vencer. Los hijos de Dios saben lo que quieren, son determinados, decididos y usan la mente para vencer en la vida. Si no sos así, podes serlo, pues Dios da esa oportunidad. Él va a ayudarte a cambiar. Una forma de conseguir esa ayuda es pedírsela a Él.

Vos podes orar. La oración no es algo memorizado, sino una conversación sincera con Dios. Él quiere ser tu amigo y sabe todo lo que pasa en tu interior, pero tenéis que decirle a Él todo lo que estás sintiendo y toda la ayuda que necesitas, porque Él no va a invadir tu vida, solo va a actuar en aquello que vos Le entregues.

La oración es algo muy bueno que Dios nos dio a cada uno de nosotros. Es como si tuviéramos un celular dentro de nuestra mente, ya programado, para marcar el número de Dios. Solo hay que cerrar los ojos para concentrarse y apretar las teclas. Entonces, en el mismo momento, nuestra fe se conecta a Dios y podemos hablar con Él. Y Él responde.

Él no habla en voz alta, como si estuviéramos oyendo voces, pero si comenzáis a hablar con Él y a leer la Biblia vas a desarrollar la sensibilidad para oír Su voz. Él habla dentro de nosotros muy suave, dándonos la certeza de las cosas, dentro de nuestra mente.
Y Él habla a través de Su Palabra, y a través de los hombres y mujeres de Dios. Y, cuando buscás el Espíritu Santo, sabes diferenciar cuando el que habla es Dios.

La oración es una forma de lograr lo que necesitas , en sociedad con Dios.

¿Qué podes pedir? ¿Qué necesitas? Pensé en algo realmente importante, algo que nadie más podría darte. ¿Paz? ¿Salud? ¿Valentía? ¿Fuerza? ¿Determinación? ¿Una familia feliz? Pensé en tus necesidades más urgentes, en lo que necesitas cambiar o necesitas resolver. La oración es una forma de lograr todo en sociedad con Dios.

Nuestro Maestro Jesús, aun siendo el Señor de todas las cosas, iba a un lugar apartado de las demás personas para orar y fortalecerse. ¡Y eso que Él ya era fuerte! Pero era fuerte porque hacía eso. Él dedicaba tiempo a orar. Porque estaba aquí en la Tierra, entonces tenía una parte humana que necesitaba esa fuerza. Seguí Su ejemplo para ser fuerte, como Él siempre lo fue.

Hoy en día es complicado encontrar un lugar aislado para concentrarse y hablar con Dios, pero el obispo Macedo da una idea muy buena que es entrar en el baño, cerrar la puerta y hablar con Dios allá, donde nadie va a molestarte. No hay problema de orar en el baño, Dios sabe que los baños existen y sabe para qué sirven.

Lo importante es tener un lugar donde puedas estar sin que nadie te interrumpa. A veces, en la escuela, sucede algo que te enoja. En vez de llorar y ponerte triste, encerrate en el baño y conversa con Dios, contarle lo que sucedió y entrégale eso a Él.

Entrégale tu tristeza y pedidle que te cuide. Él va a cuidarte. Lo mismo sucederá en casa. Hace de eso un hábito, hace que Dios sea tu Mejor Amigo. Él realmente quiere eso.

Por tu parte, esforzarte en obedecer a Dios, en hacer aquello que está en la Biblia, practicar lo que aprendiste en la iglesia. Mira lo que dijo Jesús:

“Vosotros sois Mis amigos, si hacéis lo que Yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de Mi Padre, os las he dado a conocer.” (Juan 15:14-15)

¡Mira que importante! Si buscamos conocer a Dios, oímos Su Palabra y nos esforzamos en obedecer, ¡tenemos la oportunidad de ser llamados amigos de Jesús! ¿No es maravilloso ser amigo de Dios?

Abraham fue llamado “amigo de Dios”. Dios lo consideraba así. Y vos podéis  considerarte así también, si vos simplemente buscas eso. Está a tu alcance y Él quiere mucho tener esa relación con vos, esa amistad.

CONCLUSIÓN:

Así como en la oración Jesús se fortaleció, y en el momento de la aflicción fue valiente, nosotros también podemos ser valientes y fuertes para tomar actitudes y ser vencedores.

Observaciones para las tías:
•             Hacerles preguntas a los niños (las que colocamos a continuación son sugerencias que pueden ser usadas, pero la tía que conoce a los niños y está con ellos en el momento de la clase, puede – y debe – crear sus propias preguntas relacionadas al tema para interactuar mejor con ellos y hacerlos pensar, aplicando a su propia vida lo que oyeron).

•             Pedir testimonios (es importante que los niños vean el resultado de lo que ha sido predicado. De la misma manera que el pastor muestra los testimonios de transformación de vida, es importante que la tía muestre testimonios también. Converse con los niños y vea lo que estas enseñanzas han hecho en sus vidas. Usted se sorprenderá y el Espíritu Santo orientará su trabajo).

Una idea: la tía puede, todos los días, oír la Palabra Amiga del obispo Macedo en la radio, y predicar el Espíritu para comentar con los niños en la siguiente reunión. “¿Oyeron ayer el mensaje del obispo Macedo?”

Es bueno porque refuerza a los que lo oyeron y pasa Espíritu a los que no lo oyeron, además de despertar el interés. También puede hacer eso con los mensajes de los blogs, siempre citando el blog de donde extrajo la enseñanza. “¿Vieron que en el blog del obispo Macedo ayer, donde habló de esto y aquello?” y dé la dirección de los blogs:

Bispomacedo.com.br

Renatocardoso.com

Cristianecardoso.com

Fonteajorrar.com

Para quien no tiene acceso a internet, diga qué estación trasmite el programa de radio, pida que lean el Diario El Universal y los libros de la iglesia. Si es muy difícil encontrar material en su ciudad, su trabajo es aún más importante.

Es usted quien va a darles a los niños el alimento para mantener su fe en alta durante toda la semana.

Pídale dirección al Espíritu Santo y nunca mezcle los vinos, es decir, no busque material de otras denominaciones.

Preguntas:
1- ¿Tenéis certeza de que para Dios no hay nada imposible?
2- Cuando te comportas con fe Dios Se agrada, ¿por qué?
3- Relata algo que haya ocurrido cuando fuiste fuerte y viste el Poder de Dios…

Tías-Educadoras y Consejeros: Comparen las respuestas de los niños y de los Teens de acuerdo con las respuestas que dejamos a continuación.

Mejor Respuesta:
1- Sí, Él es El Creador, dueño de todo y Poderoso.
2- Porque soy fuerte, y Su Palabra dice: “…porque el gozo del Señor es vuestra fuerza.”
3- Experiencia propia.

¿Quién notó un cambio después de que comenzó a fortalecer su fe?  (Esa pregunta debe hacerse a lo largo del mes, después de que el niño haya asistido a varias clases sobre el tema.)

PD: Interactuar con los niños y los teens según las respuestas. Pedirle dirección al Espíritu Santo.
Los temas son mensuales, pero las tías y los consejeros deben enriquecerlos con ejemplos diariamente.



Frases claves para conducir la clase de los niños menores:

La fe es certeza de las cosas que se esperan.

Usando el Nombre de Jesús, usas el poder de Dios.

La fe nos da acceso a lo que todavía no vemos.

Nuestra fe es nuestra fuerza.

Manteen tu fe encendida entendiendo la Palabra de Dios.

Aprende de las equivocaciones de los demás, para no equivocarte también.

No existe nada más interesante que el mundo de la fe.

Fortalece tu fe.

Oí el mensaje del obispo en la radio todos los días.

Los hijos de Dios son determinados y decididos.

La oración es una conversación sincera con Dios.

La oración es como si tuviéramos un celular dentro de nuestra mente, ya programado para marcar el número de Dios.

Solo cerré los ojos para concentrarte y apreté la tecla de marcar en tu imaginación.

Dios habla suavemente dentro de nosotros, dándonos certeza de las cosas.

La oración es una forma de lograr lo que necesitas, en sociedad con Dios.

Hasta el Señor Jesús apartaba un tiempo para quedarse solo y orar.

Podes orar en el baño.

Entrégale tu tristeza y pedidle que te cuide.

Podes ser amigo de Jesús, si obedecéis.


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