martes, 26 de abril de 2016

Plan de Mayo


MAYO



OBJETIVO DE LA LECCIÓN: NO TENER VERGÜENZA DE LA FE.





OBJETIVO: Enseñarles a los niños a asumir su fe, aun cuando todo parece estar perdido, como en el caso de DANIEL EN LA CUEVA DE LOS LEONES.

Dios honra la fe y da una salida sobrenatural.



LECCIÓN

ASUMÍ TU FE



“Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.” Daniel 6:10

El rey quería mucho a Daniel y lo puso como uno de los tres presidentes que cuidaban el reino.

A su cargo había 120 sátrapas, que eran como gobernadores.

Algunos de esos presidentes y sátrapas tuvieron envidia y comenzaron a perseguir a Daniel porque tenía un espíritu excelente, hacía todo mucho mejor que los demás, se esforzaba más y el rey lo quería más por ese motivo. Esos envidiosos querían sacarle el poder a Daniel, pero, como él no hacía nada incorrecto, decidieron inventar algo para perjudicarlo.

Entonces, supieron que Daniel oraba tres veces al día.

Aquel era un reino que no tenía nada de Dios, las personas adoraban a otros dioses y no era normal que alguien tuviera un solo Dios.

Es como hoy en día, las personas tienen varias religiones, muchos adoran a varios otros dioses, santos y entidades y no entienden a alguien que tiene la fe en un solo Dios.





Así, convencieron al rey de firmar un escrito decretando que todo aquel que hiciera peticiones a cualquier dios o persona que no sea el rey sería lanzado a la cueva de los leones.

Daniel se enteró de ese decreto, pero, aun así continuó haciendo sus oraciones.

Claro que Daniel tuvo miedo.

Todo ser humano tiene miedo.

Él podría haberse escondido o haber dejado de orar y negar su fe.

Pero, Dios nos da fuerzas para enfrentar el miedo, inclusive cuando todo parece estar perdido.

Con certeza, Daniel le tenía miedo a los leones (¿quién no tendría?), pero él tenía algo mucho más fuerte que su miedo, su fe en el Dios al que él servía.

Esa fe le daba la confianza “no importa lo que ocurra, vale la pena asumir la fe en mi Dios.

El rey tuvo que lanzar a Daniel en la cueva de los leones y pasó la noche despierto, angustiado por lo que había sido obligado a hacer.

A la mañana siguiente, el rey fue a la cueva y, con voz triste, preguntó:

“Daniel, ¡siervo del Dios Vivo! ¿Acaso tu Dios, a quien tú continuamente sirves, pudo librarte de los leones?

Él no esperaba respuesta, pero su corazón disparó cuando oyó la voz de Daniel, contando que Dios envió a un ángel y cerró la boca de los leones, porque vio que él era inocente.



Dios honró la fe de Daniel



Entonces, el rey se puso muy feliz, sacó a Daniel de allá y ordenó lanzar a la cueva a los sátrapas y a los príncipes envidiosos que habían tramado en su contra. Los leones se devoraron a todos, antes de que llegaran al fondo de la cueva. Pero Daniel no solo fue honrado por el rey, el Dios de Daniel también fue reconocido.

El rey escribió: “De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque Él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y Su reino no será jamás destruido, y Su dominio perdurará hasta el fin. Él salva y libra, y hace señales y maravillas en el Cielo y en la Tierra; Él ha librado a Daniel del poder de los leones.” (Daniel 6:25-27)

Observá cómo valió la pena que Daniel asumiera su fe frente a todos aquellos que hablaban mal de él. Hoy encontramos a muchas personas que hablan mal de la iglesia, nos critican, nos ridiculizan y nos persiguen cuando decimos que buscamos a Dios y que vamos a la Universal.

Las personas no conocen, pero como oyen mentiras en contra de la iglesia y en contra de Dios hace muchos años, toman aquellas mentiras como si fueran verdades y las usan para hacer bullying contra nosotros.

¿Cómo actuar frente a las persecuciones? Jesús dijo:

“Bienaventurados sois cuando por Mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los Cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.” (Mateo 5:11-12)

Quiere decir que si sos perseguido, insultado y calumniado por seguir a Jesús, debés considerarte feliz, porque una gran recompensa está guardada en el Cielo para vos.

Y, como la historia de Daniel deja bien claro, la recompensa no es solo en el Cielo. Dios honra la fe y da un libramiento sobrenatural. Si te mantenés firme en tu fe, todo el mundo va a ver que sos de Dios.

En el momento, podés incluso tener vergüenza, pero si mantenés tu confianza, Dios va a defenderte, y más tarde, serás honrado. Mirá lo que Él dice: “…Yo honraré a los que Me honran, y los que Me desprecian serán tenidos en poco.” (1Samuel 2:30).

Si honrás a Dios, más tarde o más temprano serás honrado.

No desprecies a Dios y no te escondas.

Daniel no se escondió porque sabía que no estaba haciendo nada incorrecto.

Vos tampoco estás haciendo nada incorrecto siendo de Dios y creyendo en la Palabra de Dios.

Al contrario, el mundo es el que está patas para arriba.

Es como si nosotros formáramos parte de un grupo de resistencia mientras los delincuentes, que son los demonios, dominan el mundo. Esos demonios son espíritus que se aprovechan de la infelicidad de las personas que no conocen a Dios y las usan para perseguir a aquellos que son de Dios.



Quien te persigue no está bien.

Aquellos que te persiguen son justamente los que no están bien. Generalmente, esas personas viven mal en su casa y son infelices. Cuando notan que sos feliz, se sienten atacadas, porque es como si, debido a que ellas no son felices, nadie más pudiera serlo. Ellas no piensan en actuar así, es una reacción de las emociones.

Sienten como si hubieran sido atacadas, por eso atacan. En el fondo, están vacías e infelices. No merecen tu enojo. Esas personas son usadas por el mal para hacer que te pongas triste, pero podés luchar contra eso orando por ellas y tratándolas bien.

No tengas vergüenza de tu fe. No tengas miedo de asumir quién sos. Dios libró a Daniel de la cueva de los leones. Tu escuela, tu barrio y tu familia no son peores que un pozo lleno de leones hambrientos, ¿no? La valentía de Daniel no venía de su falta de miedo, sino de su confianza en Dios.

¿Recordás que el mes pasado dijimos que Dios está en todos lados, que sabe todas las cosas y que tiene todo el Poder?

¿Y recordás que dijimos que cuando tenemos un pacto con Él, tenemos a ese Dios Todopoderoso de nuestro lado y que necesitamos buscar nacer de nuevo para transformar nuestro corazón y tener nuestras voluntades parecidas a Su voluntad?

Pues es justamente eso lo que hace que tengamos esa profunda confianza en Dios, capaz de hacernos enfrentar cualquier tipo de dificultad con mucho coraje.



Defendé tu derecho de servir a Dios

Sabemos que tenemos nuestra vida en Sus manos y que Él va a ayudarnos a salir de cualquier situación difícil. Él nos da la valentía para enfrentar cualquier amenaza, para asumir nuestra fe y para mantener nuestro comportamiento. No necesitás defender a Dios ni a la iglesia, pero podés defender tu fe, manteniendo tu derecho de servir a tu Dios.

¿Recordás también que en los primeros meses del año hablamos sobre el valor de la obediencia y de cómo obedecer a Dios, y que respetarlo nos protege y nos acerca a Él?

Eso es lo más importante en tu vida. Hablamos también del amor de Dios y de que Él pagó un alto precio por tu rescate. Vale la pena enfrentar lo que sea necesario para mantenerse al lado de este Dios.

Era eso lo que Daniel sabía.

Y fue eso lo que hizo que él no se escondiera.

Valdría la pena incluso caer en un pozo lleno de leones hambrientos.

Nadie haría eso por alguien que no lo merezca, ¿no es cierto?

Si Daniel pensó que su relación con Dios valía ese sacrificio, entonces es porque lo vale realmente

Si no tenés esa relación con Dios, vale la pena buscarla.

¡Es lo más maravilloso que existe en el mundo.



CONCLUSIÓN:



Cuando confiamos en Dios y andamos en Sus caminos, vale la pena enfrentar cualquier cosa, cualquier amenaza y cualquier persecución. ¡Mantené firme tu fe!



Observaciones para las tías:



Hacerles preguntas a los niños (las que colocamos a continuación son sugerencias que pueden ser usadas, pero la tía que conoce a los niños y está con ellos en el momento de la clase, puede – y debe – crear sus propias preguntas, relacionadas al tema para interactuar mejor con ellos y hacerlos pensar, aplicando su propia vida a lo que oyeron).



Pedir testimonios relacionados al tema (es importante que los niños vean el resultado de lo que ha sido predicado. Así como el pastor muestra los testimonios de transformación de vida, es importante que la tía muestre también testimonios. Converse con los niños y vea lo que esas enseñanzas han hecho en sus vidas. Usted se sorprenderá y el Espíritu Santo orientará su trabajo).





Preguntas:



1- ¿Qué es la fe?



2- ¿Asumiste la fe sin restricciones?



3- ¿Lograste vencer al miedo, dominándolo a través de la Fe?



Tías-Educadoras y Consejeros: Comparen las respuestas de los niños y los Teens según el ejemplo de respuestas que ponemos a continuación.





Mejor Respuesta



1- Es la certeza sobre cosas que se esperan y la convicción sobre los hechos que se ven.

2- Sí, lanzándome en Sus brazos con todo mi ser.

3- Experiencia propia sobre el miedo.



¿Cómo lidiás con el bullying?

¿Quién tenía dificultad de lidiar con el bullying y, después de que oyó, logró lidiar de otra forma?

¿Qué cambió? (Esa pregunta debe hacerse a lo largo del mes, después de que el niño ya ha asistido a algunas clases del tema.)



Nota: Interactuar con los niños y los Teens, según las respuestas. Pedirle dirección al Espíritu Santo.

Los temas son mensuales, pero las tías y los consejeros deben enriquecerlos con ejemplos diariamente.





Frases clave para conducir la clase de los niños menores:



Daniel en la cueva de los leones.



Daniel se enteró de la orden del rey, pero no se escondió.



Dios da fuerza para enfrentar el miedo.



Dios honró la fe de Daniel.



Las personas no nos conocen y hablan mal porque vamos a la iglesia.



Una recompensa está guardada para vos.



Dios defiende a quien no se esconde.



El mundo está patas para arriba.



Luchamos contra bandidos espirituales llamados demonios.



Quien te persigue no está bien.



Orá por quien te persigue.



No tengas vergüenza de tu fe.



La valentía de Daniel venía de la confianza en Dios.



Defendé tu derecho de servir a Dios.



Vale la pena enfrentar lo que sea necesario para mantenerse junto a este Dios maravilloso.

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