OBJETIVO DE LA LECCIÓN: Humildad
OBJETIVO: Enseñar a los niños a ser
humildes para reconocer la soberanía y la majestad de Dios.
SER HUMILDE
LECCIÓN:
"Porque he descendido del cielo, no para hacer mi
voluntad, sino la voluntad del que Me ha enviado”. (Juan 6:38)
El Señor Jesús fue enviado al mundo por el
Padre con una misión difícil: Él se sacrificó en lugar de toda la humanidad,
para darnos la salvación. Y antes de eso, tendría que perder el derecho de
vivir su propia vida para preocuparse por los demás.
Lidero una multitud, era odiado, calumniado
y despreciado. Habló cosas y las personas no lo entendían.
Nada fue fácil para él. Sin embargo, dejó
bien clara cuál es Su posición delante de eso: no estaba aquí para hacer su
voluntad, sino la de Dios.
Usted puede preguntarse y discutir, pero él
no era Dios? Como podría haber dicho eso? Sí, Él era Dios, pero él estaba aquí
en forma humana, es decir, recibió la naturaleza humana.
Recuerda lo que explicamos en septiembre
sobre la carne? Sí, él tenía esta carne, esta voluntad humana. Eso es lo que
estaba hablando aquí.
No vino para hacer su voluntad humana, sus
emociones e impulsos, sino la voluntad de Dios, la voluntad del Espíritu, que
tenía un plan para todo, aunque algunas cosas no parecían muy agradables en el momento.
Cuando nos entregamos totalmente a Dios, Él
no impone nada, deje que Él actúe. Dios sabe todo. Mucho más que un padre, Dios
sabe lo que es mejor para cada uno. Él conoce el futuro y puede ver todas las
posibilidades de futuro que cada elección nuestra puede crear. Así que no es
mucho más inteligente dejar que Él nos guíe?
No sabemos elegir bien las cosas correctas,
pero podemos utilizar algunas técnicas de inteligencia para nuestra vida
espiritual. Por ejemplo, tener esta humildad del Señor Jesús, de no imponer
nuestra voluntad, sino hacer la voluntad de Dios.
Recuerde que dijimos hace unos meses que Él
es omnipresente (es decir, está en todos los lugares), omnipotente (tiene todo el poder), omnisciente (sabe todas las
cosas) Entonces, es mucho más inteligente hacer la voluntad del que conoce
todas las cosas, creó todo el universo y saber lo que va a suceder.
Debemos saber lo que queremos, pero nuestra
voluntad, de forma inteligente, debe siempre estar sujeta a la voluntad de Él.
Si quedamos empatados o en caso de dudas, la voluntad de El siempre gana.
¿Cómo hacer esto? Debemos decir NO a todo
lo que es contrario a Su voluntad.
Para saber cuál es su voluntad, tenemos que
estar conectados a Él. ¿Cómo? Por medio de una cuidadosa lectura de la Biblia,
prestando atención a lo que aprendemos en la iglesia y también a través de la
oración.
Recuerden lo que enseñamos acerca de la
oración el mes pasado? No es un rezo repetido o leído, es una conversación
sincera y directa con Dios, siempre utilizando el nombre de Jesús, que nos da
acceso a Dios.
Sólo a través de la oración podemos
decirle lo que necesitamos, y que
queremos hacer sólo Su voluntad. Por lo tanto, podemos confiar en que lo que
pase será la voluntad de Él.
El
corazón no piensa
¿Alguna vez realmente quiso un juguete o
algo que viste en la publicidad, insistió mucho para que su madre lo comprara y
cuando ganó, uso solo un poco y después se olvidó?
¿Te acuerdas? parecía tanto que quería
aquello, pero después de ganar, perdió la gracia.
Esta es la prueba de que no siempre sabemos
lo que es mejor. Nuestra voluntad y nuestros impulsos piensan que algo es mejor
para nosotros, pero las decisiones tomadas por el corazón no son inteligentes.
Y ya sucedió de querer mucho alguna cosa y
sus padres no quisieron comprar porque ellos sabían que no era bueno para
usted? Como alguien que le ama le puede dar algo si usted todavía no tiene
condiciones de recibir?
Imagínese usted quiere una moto, con esa
edad que tiene. Su padre sabe que al darle una moto, usted muere en pocos meses
(o incluso días), no está preparado para conducir. Si ya es peligroso para los
que tienen licencia de conducir y está acostumbrado a enfrentar el tránsito,
imagine para alguien tan joven!
Del mismo modo, a veces Dios dice que no,
para alguna cosa que queríamos, porque no era lo mejor para nosotros. La
voluntad de Él es siempre la mejor. Vamos a seguir el ejemplo del Señor Jesús y
decir: "Hágase tu voluntad, Señor!".
Para hacer esta oración debe ser humilde,
reconociendo que Dios es soberano. Ser humilde no tiene nada que ver con ser
pobre. Lo contrario a la humildad es el orgulloso. Tiene muchos pobres
orgullosos y ricos humildes. Esto tiene que ver con el carácter de la persona y
no con dinero que ella tiene.
Una persona orgullosa piensa que solo ella
tiene la razón, ella lo sabe todo. Ella no acepta la opinión de otros, no
acepta la orientación y no reconoce el error.
Pero los humildes oyen y reflexionan, para
ver si esa opinión tiene sentido. Acepta orientación, reconoce el error y pide
perdón. Sabe que no siempre tiene la razón y está abierto a aprender, porque
sabe que tiene mucho que aprender y mejorar. Una persona así será una
vencedora.
A principios de este año, hemos hablado de
la obediencia. El humilde es obediente, porque sabe que no es el dueño de la
verdad. El no hace solo lo que quiere. El humilde sabe ser siervo. El siervo no hace su
voluntad. El empleado cumple con el jefe. Un hijo cumple con los padres. Un
estudiante debe cumplir con los maestros.
Y quien se dice un hijo de Dios, no debe
obedecerle? Y alguien que se dice siervo ,no le debe obedecer a Dios? ¡Por
supuesto! Es importante confiar en que Él sabe lo que es mejor para nuestras
vidas. Y es por eso que ofrecemos toda nuestra vida en sus manos.
Por qué, entonces sí, sabemos que estamos a
salvo.
CONCLUSIÓN:
Para seguir en la fe, debemos negar nuestra
voluntad y poner primero la voluntad de Dios.
Comentarios para las tías:
Hacer preguntas a los niños (ya que
ponemos a continuación son sugerencias que pueden ser usadas, pero la tía, que
conoce los niños y pasa con ellos en el tiempo de clase, puede -y debe - crear
sus propias preguntas, relacionadas con el tema, para interactuar mejor con
ellos y hacerles pensar, aplicar en sus propias vidas lo que han oído).
Pida testimonios (es importante que los
niños vean el resultado de lo que ha sido predicado. Como un pastor muestra los
testimonios de la transformación de la vida es importante que las tías también
muestren testimonios. Hable con los niños y ver que estas enseñanzas han hecho
en sus vidas. Usted se sorprenderá y el Espíritu Santo va a guiar su trabajo).
Preguntas sugeridas:
¿Alguna vez has pedido algo para su madre o
su padre y, después de haber ganado, dejo de lado? Alguna vez ya le fue mal por
no reconocer un error? Han dejado de hacer algo que su madre envió y luego vio
que ella estaba en lo cierto? Tuvimos problemas para desobedecer?
¿Quién era orgulloso y, después de lo que
escuchó, aprendió a ser más humilde? (Esa pregunta debe hacerse durante el mes,
después de que el niño ya ha visto algunas clases del tema.)
PS: Interactuar con los niños, de acuerdo
con las respuestas. Pedir la dirección
del Espíritu Santo.
Saber dar ejemplos al niño cada día recibirá
una enseñanza adicional.
Los temas son mensuales, pero las tías
deben enriquecerlas con ejemplos diarios.
Las
frases claves para guiar la clase de los niños:
Jesús vino a hacer la voluntad de Dios.
Dios sabe lo que es mejor para cada uno.
Di NO
a lo que es contrario a la voluntad de
Dios.
Corazón no piensa.
Lo contario a la humildad es orgullo.
El humilde sabe obedecer.
Sólo con humildad estaremos a salvo.
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