miércoles, 30 de octubre de 2013

Unidad 4 - La Iglesia Unida


Referencia Bíblica
 Salmos 133:1 y Hechos 2:42-47

Objetivo de la lección
 Enseñarles a los niños que Dios se agrada cuando Su pueblo vive en unión, amor y respeto.

Versículo para memorizar
"¡Como es bueno y agradable que el pueblo de Dios viva unido como si todos fuesen hermanos!" (Salmos 133:1)

La Iglesia Unida
Después de que el Señor Jesús fue sacrificado en la cruz, las personas que Lo
seguían y Sus discípulos se reunieron en el Cenáculo y Jesús, después de
haber resucitado, también Se reunión con ellos. ¡Qué gran alegría debe haber
sentido aquel pueblo al ver a Jesús nuevamente! Algunos días después, el
Espíritu Santo descendió sobre todos los que estaban en ese lugar y les dio
poder para que ellos hablaran de Jesús, curaran a los enfermos y que liberaran
a los que sufrían.
Los apóstoles de Jesús y todo ese pueblo se reunían en los templos para hablar
y oír sobre Jesús, pues querían aprender más sobre Él, y así surgieron los
primeros cristianos. Ellos vivían unidos, como si fuesen hermanos de verdad, y
todos obedecían a lo que los apóstoles enseñaban. Los apóstoles hacían
muchos milagros y maravillas, y las personas tenían mucho respeto por las
cosas de Dios, y creían en Jesús. Todos los días los cristianos se reunían en la
Casa de Dios para orar.
Algunas personas vendían sus propiedades (casa, campos, etc.) y cuando
alguien estaba necesitando algo, ellos compartían el dinero y ayudaban al
necesitado. En sus casas partían el pan y comían sus alimentos alegremente y
se amaban los unos a los otros. Muchos de los que no eran cristianos
empezaron a admirarlos y, todos los días, más y más personas se convertían y
la Iglesia de Jesús creció hasta llegar al día de hoy.
Dios desea que nosotros también vivamos así, en unión. Dios es nuestro Padre
Celestial y Se pone feliz cuando Sus hijos se aman y se respetan. Si vivimos en
unión, la Iglesia de Jesús se desarrollará mucho más, porque de esa forma
actuaban los primeros cristianos. Pues en el libro de Salmos está escrito:
"¡Cómo es bueno y agradable que el pueblo de Dios viva unido como si todos
fuesen hermanos!" Ciertamente la unión entre ellos alegró mucho el corazón de
Dios.



LOS SIETE PRINCIPIOS DE LAS EDUCADORAS CRISTIANAS


La Universal desarrolla un trabajo que auxilia en la formación cristiana y moral de los niños que participan junto a sus padres en los templos de todo el mundo, ofreciendo un apoyo a través de la Educación Bíblica Infantil (EBI) compuesta por formadores idóneos. Pero para que esos objetivos sean alcanzados, es necesario que la educadora, como se las denomina a las colaboradoras estén bien preparadas.

A continuación dejamos 7 tips fundamentales para que la permanencia de los pequeñitos en la sala sea productiva tanto para ellos como para las voluntarias:

1 – Llevar a Jesús a los niños

Si la educadora no estuviera en espíritu, ¿Cómo podrá pasárselo a los niños?. La educadora no conquista al niño para sí, sino para Jesús. Por eso reprende y elogia en el momento justo. No sirve de nada inventar mil juegos y no llevarlos al camino de la verdad y de la vida. “…Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe…” (Lucas 9:48)

2 – No tratar la EBI como un “depósito de niños”

Muchas educadoras piensan: “Los niños solamente están acá para no molestar en la reunión del pastor”. Entonces se sientan y dejan que los niños “hagan lo quieran”, sin darse cuenta del error que está cometiendo. El planeamiento es la dirección de Dios para la escuelita. “… Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.” (Proverbios 29:15)

3 – Ser aplicada

Llegar atrasada, no leer y meditar en el planeamiento o no preparar el material de la salita, son ejemplos de educadoras que no se dedican a hacer lo mejor para Dios y para los pequeños. “¡Maldito el que hiciere indolentemente la obra del Señor!…” (Jeremías 48:10)

4 – Deje sus problemas del lado de afuera de la EBI

Todas las personas enfrentan luchas y dificultades, pero llevar eso adentro de la EBI solo hace que la educadora se ponga nerviosa, además de no va ayudar en nada en el trato con los niños. Siempre ore sola, antes de llamar a los niños y deje sus problemas en las manos de Dios. “ Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar..” (Mateo 11:28)

5 – Enseñarle a los niños la importancia de la fidelidad a Dios

“Ellos son muy pequeños para aprender sobre diezmo y ofrendas”. Ese es el pensamiento equivocado que hace que muchos niños se desvíen de la fe a medida que van creciendo. “Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él.” (Proverbios 22:6)

6 – Ser limpia y organizada

No dejar a los niños rayar, ensuciar la pared ni los carnets. Una vez que terminó, es responsabilidad de la educadora limpiar y organizar la sala para el próximo turno. El material de la EBI pertenece al Señor Jesús, por eso, sea celosa. “Me consumió el celo de tu Casa…” (Salmos 69:9)

7 – Clamar por esas pequeñas vidas

Los niños pasan por diversos problemas y sufrimientos. La oración, el clamor y el ayuno de la educadora por los niños pueden hacer una diferencia total, en sus vidas. “¡Levántate, da voces en la noche al comenzar las vigilias! Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; alza a él tus manos implorándola vida de tus niñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.” (Lamentaciones 2:19)

Fuente: Arca Universal

viernes, 25 de octubre de 2013

UNIDAD 3 - LOS HERMANOS PEREZOSOS



Tania y Pablo eran gemelos y tenían 10 años. Ellos frecuentaban la EBI, pero no prestaban mucha atención, eran muy perezosos y vivían reclamando. Los dos siempre llegaban atrasados en el colegio, pues ellos se tardaban en levantarse de la cama y dejaban a la mamá, doña Rosa, mucho tiempo intentando despertarlos. 


Pablito hacía los ejercicios despacito y solo pensaba en llegar en casa para jugar con el computador. Las profesoras vivían llamando la atención de él y doña Rosa siempre era llamada en el colegio.

Cuando llegaban en casa, ellos tiraban todo por la sala: las mochilas, los zapatos y dejaban todo desorganizado. Tania corría para jugar con las muñecas y Pablito con el computador y solo hacia las tareas cuando doña Rosa mandaba. Después del juego, Tania dejaba las muñecas tiradas y Pablito se olvidaba de apagar la computadora y era la mamá de ellos que terminaba ordenando las muñecas, guardando las mochilas y zapatos, le tocaba organizar Todo el desorden. Doña Rosa enseñaba a los hijos que ellos no deberían ser perezosos, pero de nada servía.

Cierto día, la educadora de la EBI estaba enseñando un versículo que decía: “Mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos, y sé sabio.” Al oír el versículo Tania preguntó cuál era su significado, y la educadora le explico que Dios enseña, a través de su Palabra, que Él no se agrada de la pereza y nos manda observar las hormiguitas, que son tan pequeñitas y viven buscando alimento y, cuando lo encontraba, luego lo cargaba. Dios nos enseña a observar el ejemplo de las hormigas para que seamos sabios e inteligentes como ellas. 

Pablito y Tania confesaron que no estaban siendo inteligentes, pues vivían siendo dominados por la pereza. Entonces la educadora dijo que solo dependía de ellos el dejar de ser  perezosos y actuar diferente. Lo gemelos entendieron y, a partir de aquel día, cambiaron de comportamiento y se tornaron organizados y estudiosos.

Conclusión:
Las actitudes de los gemelos los perjudicaban en el colegio y entristecían a su madre. La pereza perjudica a muchas personas y desagrada a Dios. Si has actuado como los hermanos de la historia de hoy, entonces pide perdón a Dios y cambia tu comportamiento para que puedas ser bendecido. 





Los Hijos de Dios NOOO Participamos de Halloweem - Efésios 5:8


Recurso para la Clase

Hola queridas educadoras hoy tenemos un lindo recurso, para compartir com usteds!

Para la Escuelita